El 19 de septiembre de 1972, la localidad de Springfield, en Massachusetts, se horrorizó con el descubrimiento del cadáver de Jeannette de Palma. ¿El detalle? estaba desaparecida desde el 7 de agosto.
La chica de 16 años, ese día, le comentó a su madre que iba a tomar un tren para dirigirse donde una amiga. Nunca llegó a su destino, comenzando la investigación de uno de los casos más bizarros que ha vivido Estados Unidos.
Partiendo por cómo se llegó a saber que estaba muerta: Un perro llegó con un brazo descompuesto donde su dueño, mientras se encontraban en un paseo en la mina de Houdaille.
Solo horas después, su cuerpo fue encontrado en la cresta de una montaña de la zona, la que era popularmente conocida como “Los Dientes del Diablo”. Y, para más terror de la población, estaba rodeado de objetos satánicos. Los medios llegaron a informar del posible asesinato “diabólico” de la joven.
No solo eso. Alrededor de la víctima, también existían restos de animales muertos colgando en unos árboles. De inmediato, empezaron los rumores de que un culto la había asesinado.
Durante años, se creyó que fue sacrificada en un ritual satánico. Todo esto se acrecentó porque la autopsia no pudo determinar la causa de muerte, y que se encontró una gran cantidad de plomo en su organismo.
Con el correr del tiempo, aparecieron otras extrañas teorías: Que era adicta a las drogas y que, para encontrar la sanación, se unió a un programa del reverendo James Tate.
Tate, lógicamente, fue uno de los principales sospechosos, considerando que rápidamente mencionó a un asesino en serie como el culpable de lo sucedido, desviando la atención de la cercana relación que tenía con ella.
Y, de hecho, esta posibilidad fue investigada por otros dos asesinatos con circunstancias muy similares en 1974. La gran diferencia es que de Palma, a diferencia de las otras dos adolescentes, no fue abusada sexualmente.
Hasta 1990, no hubo más pistas. Pero entonces apareció Mark Moran, de la revista Weird NJ, quien halló que la policía había destruido gran parte de los archivos, y que posibles testigos no hablaban por miedo.
Al indagar por su propia cuenta, el editor del medio recibió ciertas cartas anónimas que hablaban sobre la escalofriante muerte de la joven mujer 18 años atrás. Una de las informantes dijo:
Recuerdo que aproximadamente dos años antes del crimen, se hablaba frecuentemente en mi escuela sobre un culto en el área circundante. Ellas eran conocidas como Las Brujas y, al parecer, habían dado a conocer en la zona que planeaban asesinar a un niño en o sobre Halloween. Supuestamente, lo iban a secuestrar y envenenar. Recuerdo haber estado ansiosa por esto.
Van a cumplirse 50 años de este macabro asesinato. Sin un culpable, causa de muerte confirmada y al menos un sospechoso claro, todo parece indicar que esto continuará siendo un gran misterio sin resolver.
Fuente: Guiteca
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