¿Qué está pasando en Ucrania? A las 5 de la mañana del 24 de febrero, las y los habitantes de Ucrania se despertaron con la noticia de que su país estaba siendo invadido por el ejército ruso. En medio de la noche, los tanques rusos entraron en el país y los militares atacaron desde múltiples direcciones. Desde entonces, el gobierno ruso no ha hecho más que intensificar su agresión en el corazón de Ucrania.
En estos momentos, la población de Ucrania se enfrenta a una catastrófica crisis de derechos humanos. Están muriendo muchas personas, incluso niños, y muchos miles de vidas están en peligro.
La invasión de Ucrania ya ha dado lugar a ataques indiscriminados contra zonas residenciales, escuelas, hospitales, infraestructuras sociales y otros objetos e infraestructuras civiles, ocasionando muertos y heridos entre la población civil. Además, se están produciendo desplazamientos masivos y la destrucción de viviendas civiles.
Rusia también ha empleado bombas no guiadas, a causa de ello, el pasado 3 de marzo de 2022 mataron a casi 50 personas que hacían cola para conseguir alimentos en Chernígov. Asimismo, también han usado armas prohibidas, como municiones de racimo, utilizadas al menos contra un jardín de infancia de Ojtirka donde se refugiaban civiles. Estos ataques indiscriminados pueden constituir crímenes de guerra.
En menos de una semana, la invasión rusa de Ucrania desencadenó una crisis masiva de derechos humanos, humanitaria y de desplazamientos que tiene las características de la peor catástrofe de este tipo en la historia europea reciente.
Vista del interior de un piso tras un ataque aéreo ruso sobre un complejo de apartamentos en Chuhuiv, Ucrania, el 24 de febrero de 2022. © Wolfgang Schwan/Anadolu Agency Vía Getty Images |
Libertad de Expresión en Rusia silenciada:
En paralelo a la invasión de Ucrania, a lo largo de las últimas semanas, las autoridades rusas han desatado una oleada de represión sin precedentes en todo el país contra el periodismo independiente, las protestas contra la guerra y cualquier voz contraria a la invasión rusa de Ucrania.
El 4 de marzo, el Parlamento aprobó una ley que penaliza el acto de difundir “información falsa” sobre las actividades de las fuerzas armadas rusas o de “desacreditar” a las tropas rusas. Toda persona acusada de cometer estos “delitos” se enfrenta a pagar multas exorbitantes o a cumplir una pena de hasta 15 años de prisión.
Además, el Kremlin ha ordenado a todos los medios de comunicación usar solo fuentes oficiales, con el beneplácito del Estado, ha ralentizado al máximo el tráfico en Twitter y Facebook y ha bloqueado el acceso a varias plataformas, incluida la página web de Amnistía Internacional.
Al mismo tiempo, y a pesar de la introducción de restricciones y una feroz respuesta policial a las protestas pacíficas, el movimiento ruso contra la guerra sigue llenando las calles de concentraciones, a pesar de que las autoridades las disuelven de forma inmediata y por medios brutales. Más de 14.000 personas han sido detenidas en concentraciones contra la guerra celebradas en toda Rusia desde el 24 de febrero de 2022.
Fuente: Amnistía Internacional
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