En la última página de The Satanic Rituals, el Dr. LaVey destacó el año común 2002 como significativo para la evolución del satanismo. Ahora es el final del segundo Año Laboral en esta nueva Era de Fuego que él estableció en 1966. “Cada dieciocho años se emiten mensajes significativos y portentosos”, escribió nuestro Mago, “y se actúa en consecuencia durante los dieciocho años siguientes, al final de los cuales aparece una nueva declaración”. Por eso es particularmente apropiado que, en esta noche, anuncie la etapa final de nuestra transición en el liderazgo.
Hace un año, Peter Gilmore se convirtió en nuestro Sumo Sacerdote. Esta noche, su esposa, Peggy Nadramia, queda designada para ocupar el lugar que le corresponde a su lado como Suma Sacerdotisa de la Iglesia de Satán. Me convertiré en Magistra Templi Rex y mantendré mi puesto en el Consejo de los Nueve. La Suma sacerdotisa Nadramia es una mujer consumada y astuta que no soporta bien a los tontos. Ella combina con elegancia un corazón lleno de gracia con un puño de hierro, y ha estado aplicando ambos en sus muchos años de interacción en línea y en persona con los miembros y los medios. Juntos, el Sumo Sacerdote Gilmore y la Suma Sacerdotisa Nadramia han generado una potente energía mágica entre ellos como marido y mujer, y ahora podrán aplicar ese mismo equilibrio, cooperación y vitalidad a la Iglesia de Satán.
Ya hemos visto los resultados positivos del cambio hacia el este en nuestra administración durante el año pasado. Las membresías y las consultas se procesan más rápidamente, nuestro sistema de grutas se ha eliminado y fortalecido, se han aprobado nuevos Maestros de Grutas en todo el mundo, nuestro contacto de correo electrónico se ha ampliado y estamos revisando solicitudes activas para dar la bienvenida a personas cuidadosamente seleccionadas al núcleo de nuestra cábala oscura. Los satanistas continúan descubriendo esta perversa filosofía a través de nuestro sitio web, nuestras publicaciones y nuestros dedicados representantes. La nueva Era del Fuego, esta era de indulgencia, ego y autoexploración, está en marcha, con la Iglesia de Satán como vanguardia. Dramática social, artística, política, los cambios estéticos y mágicos a lo largo de las últimas décadas han sido provocados por aquellos que han abrazado los dictados del Diablo tal como los registra Anton LaVey en ese modesto librito negro publicado en 1969. Ya sea que transmitan su lealtad o no, los resultados permanecen... y aquellos que llevan a cabo el plan infernal se esconden a plena vista. Así ha sido siempre.
Guiar tu vida por las Nueve Declaraciones Satánicas, esforzarte por satisfacer tu propio ego, tu propia indulgencia y buscar por siempre la sabiduría inmaculada, es un brebaje potente. Aquellos que no son satanistas no pueden ver cómo una filosofía tan hedonista podría ser práctica, con todos buscando solo su propio placer, sus propios fines egoístas. Pero nosotros en esta siniestra alianza sabemos la verdad, ¿no? Es precisamente por eso que esta es una religión tan auto-seleccionable. Aquellos que no entienden el satanismo sienten repulsión por él o lo aplican mal para su propio detrimento o destrucción. Aquellos que realmente lo entienden y que se sienten atraídos por él por las razones correctas, aplican los principios de manera responsable y obtienen todo lo que desean. Es una espada que destruye a quienes la usan mal y asegura la victoria a quienes tienen el coraje y la profundidad para ejercer su poder.
Esta es la religión que constantemente se revela de nuevo a cada uno de nosotros. Debido a la complejidad del Camino de la Mano Izquierda, incluso después de 28 años como satanista devoto, estoy intrigado por las permutaciones que creo y descubro, hipnotizado por el canto de sirena de mis propios demonios implacables. Para nosotros, esta es la única forma de guiar nuestras vidas, a través de esos susurros crepusculares de nuestras propias almas condenadas y egoístas. Aunque los últimos 4 años y medio sin el Dr. LaVey han sido difíciles y el dolor después de su muerte fue desgarrador, no cambiaría ni un momento de los últimos 18 años de mi vida. Lo que aprendí de él y experimenté con él en nuestros años juntos valió la pena por las atormentadoras consecuencias. Estoy más decidido que nunca a que los secretos que me confió, la locura y la pasión que exploramos no se desperdicien.
Cuando tomamos decisiones importantes en la vida, tratamos de situarnos diez años en el futuro y preguntarnos:
¿Qué pasa si no hago esto? ¿Me arrepentiré? No importa lo que suceda como consecuencia, ¿podría vivir conmigo mismo si pierdo esta oportunidad? Y, como escribió Shana Alexander en su excelente artículo sobre Anton LaVey hace tantos años, cuando es correcto, escuchas un pequeño "ping" en tu cabeza. Esta idea de indulgencia y ego supremo no requiere la destrucción de otros; no conduce a la anarquía social ni a la decadencia de la civilización. Por el contrario, los cambios con la que nos sentimos destinados a menudo también son ventajosos para otros de nuestra especie. Las piezas encajan perfectamente, como en un reloj intrincado. Por último, los satanistas tienen el sentido común a largo plazo para comprender que todos debemos contribuir a la civilización y proteger nuestros recursos terrenales de la mejor manera que creamos conveniente. A menudo son las fuerzas satánicas dentro de una sociedad las que ven más claramente los desagradables sacrificios que deben hacerse para preservar nuestras comodidades. En un nivel más personal e intimo, reconocemos que ser ofensivamente egocéntrico significa alienar a todos los amigos, familiares y posibles aliados comerciales, por lo que Lesser Magic entra en juego para equilibrar las necesidades de nuestro ego. Pero, este es uno de los muchos secretos que los que no comprenden esta sabiduría nunca entenderán. Y es mejor que nos los guardemos para nosotros. Necesitan a sus monstruos amenazadores, a sus diablillos traviesos y aventureros imprudentes, y lo hacemos muy bien, ya sea con botas altas y cuero o con una gorra de tonto tintineante. Como implica la Novena Declaración Satánica, ¿qué harían sin nosotros? A menudo son las fuerzas satánicas dentro de una sociedad las que ven más claramente los desagradables sacrificios que deben hacerse para preservar nuestras comodidades.
Así que cada uno de nosotros tiene sus roles asignados, cambiando caleidoscópicamente, a medida que avanzamos en nuestras vidas. Conocí a Anton LaVey el 1 de mayo de 1984, el día después de que la Suma Sacerdotisa anterior, Diane, abandonara la Casa Negra para siempre. 1984 fue el primer año laboral de la Era de Satanás. El Dr. LaVey y yo tuvimos a nuestro hijo, Xerxes, en 1993, en la cúspide del segundo Trabajo. Ahora, el segundo trabajo está completo. Entramos en el tercer Trabajo guiados por las seguras manos de nuestro nuevo Sumo Sacerdote y Suma Sacerdotisa, mirando hacia la futura expansión y conexión, utilizando nuevas tecnologías para actualizar objetivos antiguos. La fuente de la energía que elevamos y enfocamos sigue siendo la misma; nuestra Frecuencia oscura permanece tan constante como el norte polar. No se deje confundir ni distraer por aquellos que diluirían nuestra fuerza. El juego sigue siendo el mismo, pero las distracciones y los desafíos se multiplican, lo que hace que sea más fácil deshacerse de la escoria y la madera muerta (permitiéndoles de manera eficiente que piensen que nos están rechazando). Elige con cuidado, escucha bien a esos demonios internos y nunca desfallezcas. Todo es parte del juego del Diablo. En esta noche de maldad y recuerdo, que sigas evocando tanta satisfacción e indulgencia en tu papel como yo lo hago en el mío.
¡Salve Satán!
Fuente: Church Of Satan
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