La provincia de Kiev quedó liberada de la ocupación del ejercito ruso, sin embargo las imágenes de centenares de cadáveres de civiles maniatados en la ciudad de Bucha conmocionaron a Ucrania, cuyo gobierno y parte de la comunidad internacional denuncian crímenes de guerra.
La fiscal general ucraniana Iryna Venediktova, dijo que contabilizaron 410 cadáveres de civiles en los territorios de la región. “La masacre de Bucha fue deliberada. Los rusos quieren eliminar a tantos ucranianos como puedan”, afirmó en Twitter el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, que instó además a la comunidad internacional a imponer “sanciones devastadoras contra Moscú”.
Por su parte, la agencia de noticias DW afirmó que Ucrania denunció una "masacre deliberada" de civiles. Tras la retirada de las tropas rusas de los suburbios del norte de Kiev, el Ejército ucraniano y los servicios de emergencia han hallado cadáveres que parecen haber sido víctima de ejecuciones sumarias.
Mientras, la vida sigue a trompicones en la Bucha liberada, decenas de personas hacían cola bajo la nieve en el hospital para recoger comida. “Hoy están sirviendo comida caliente. Es un poco humillante para nosotros comer lo que dan. Ya estamos acostumbrados a cocinar en la fogata”, comenta Vladímir, de 63 años. “Los rusos caminaban por nuestra calle. Revisaron los documentos de nuestros vecinos. Fue espantoso. Las detonaciones eran tan fuertes que las paredes temblaban”, señala.
Otra mujer que esperaba para recoger alimentos y que prefiere no dar su nombre explica que su casa se agrietó por las explosiones y que apenas dejaron de salir. “Los soldados rusos pasaron junto a nosotros, pero no vinieron. Se veían cadáveres en las calles”, comentó.
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