¿Así que quieres tener sexo grupal? ¡Está bien! Las orgías pueden ser muy divertidas y, contrario a la opinión popular, no son exclusivamente para padres de mediana edad que nacieron en la década de los 70.
¿Dónde encontrar una orgía?
Si quieres asistir a una orgía, tienes varias opciones. Puedes ir a una "play party" (un nombre asqueroso para algo tan divertido) en la casa de un amigo, ir a un sex club, ir a un evento sexual planificado por empresas como Behind Closed Doors o quedarte en una fiesta hasta las 4 de la madrugada, dar masajes y decirle a la gente, «Solo quiero ver adónde nos lleva la noche». La última opción tiene un probabilidad de fallo del 98 por ciento, pero hay que intentarlo, por ese dos por ciento de las veces que funciona. Nada mejor que un acto espontáneo de sexo para hacerte sentir como un hechicero sexual de alto nivel.
Cada lugar tienes sus ventajas y sus desventajas. Una fiesta privada en casa de un amigo es una muy buena opción, pero para eso necesitas amigos que hagan ese tipo de cosas y si estás buscando una guía para eso en internet, supongo que no los tienes.
Los sex clubs varían mucho en calidad y experiencia; todos los clubs que no tienen una política estricta de «no solteros» tiende a atraer a tipos solitarios que se juntan alrededor de las personas que sí están follando. Es incómodo. Por desgracia, los eventos especiales de orgías suelen ser «solo para miembros», lo cual significa que tienes que ser de esa gente que puede pagar más de 100 euros por una entrada a una orgía y participar en un proceso de admisión que consiste en descartar a las personas poco atractivas según los estándares de belleza convencionales (que puede ser bueno o malo, todo depende de qué es lo que buscas, supongo).
Lo más importante es no llevar ropa que no quieras manchar.
¿Qué ropa usar?
Lo más importante es no exagerar. Bueno, lo más importante es no llevar ropa que no quieras manchar, pero después de eso, mantener la calma es lo primero que hay que recordar. No hay nada más triste que la persona que está lista para la orgía y termina enredada en un conjunto complicado y triste de Frederick's Of Hollywood. La lencería está bien, pero no uses algo que no te pondrías en una noche sexy en tu propia casa. Lo único que importa es que sea fácil de quitar y fácil de encontrar. Pregúntate a ti misma, «¿Voy a perderlo? ¿Hay problema si lo pierdo? ¿Llevo algo extra para irme a casa por si lo pierdo?».
Lo mejor es ponerse un vestido bonito y un poco atrevido que te puedas quitar rápido o subir o bajar cuando se requiera. En cuanto al maquillaje, solo tengo un consejo: Evita ponerte lápiz de labios de larga duración porque el maquillaje se corre de forma muy rara. Los tintes son mejores. Agrega rímel a prueba de agua y lista.
Como en cualquier reunión, el código de vestimenta difiere dependiendo de dónde sea el evento y quién lo organiza. Por ejemplo, en la mayoría de los sex clubs hay un área de taquillas para guardar la ropa y te alquilan una toalla para que andes por ahí. Por otro lado, las fiestas donde «pagas para jugar» suelen ser de traje y vestido formales. En sí no es necesario preocuparse demasiado por la ropa. A fin de cuentas, lo que quieres es terminar desnudo, ¿no? [El estilo del vello púbico, como siempre, depende de cada persona y es muy variado en estos eventos. No te sientas obligada a hacerte una depilación brasileña solo porque vas a ir a una fiesta sexy. La vida real no es como el porno.]
¿A quién llevar?
Tienes mucho de dónde escoger para llevar a una noche de actividades sexuales con varios participantes. La opción más obvia es llevar al novio o a la novia. Los sex clubs y las fiestas atraen a parejas que quieren ampliar sus horizontes, e ir con tu pareja es la forma perfecta de entrar en un ambiente desconocido e intimidante. Solo asegúrate de establecer los límites con anticipación. Ya sabes: interrumpir una fiesta para pelear con tu novio porque le hicieron una mamada cuando fuiste al baño no queda muy bien.
Si eres soltera, puedes ir sola (las personas en estos lugares son muy amables y hay mucha gente con quien hablar), llevar a una amiga (la mejor noche de chicas de todos los tiempos), un amigo con privilegios o cualquier otra persona que te agrade y con quien tengas confianza. Recuerda: que hayas venido con alguien no significa que tengas que, ejem, venirte… con ese alguien. Lo importante es llevar a alguien que sepa a lo que va (que sea divertido, de mente abierta y cachondo) y que no actúe como un degenerado. Esto es crucial si vas a llevar a un hombre con el que no te vas a quedar toda la fiesta. Por algo muchos clubs tienen reglas estrictas de conducta para los hombres. Si llevas a un tío cualquiera que incomode a los invitados de la fiesta, te van a prohibir la entrada, y van a estar en todo su derecho.
Si quieres hacer el 69 con una chica frente a su esposo mientras otra pareja te golpea, usa tus palabras y pídelo amablemente.
Vale, ¿y ahora qué?
Ahora que has encontrado una fiesta, has elegido la ropa y la pareja indicadas, te has puesto tu maquillaje a prueba de agua y no has comido demasiado en este gran día (como regla general, pedorrearse en el jacuzzi no es aceptable. Seguramente habrá fiestas que consisten en pedorrearse en el jacuzzi, pero ahí ya no puedo ayudarte), llegó el momento de ir a la orgía.
Primero: Entérate de las reglas y síguelas. Como dije antes, muchas de las reglas en los sex clubs explican qué pueden y qué no pueden hacer los hombres. Estas reglas se establecieron por una razón (la seguridad de las mujeres), y toda la gente de todos los géneros debe apegarse a ellas.
Otra cosa: Guárdate el teléfono en tus bolsillos o en el bolso. Nadie quiere terminar en Redtube. Y si el evento dice «Drogas no», entonces no lleves drogas. Recuerda practicar el sexo seguro y pedir permiso. Una habitación llena de personas desnudas no es un buffet de toca todo lo que puedas. Si quieres tocar a alguien, pídeselo. Si quieres ver a una pareja, pregúntales si te dejan. Si quieres hacer el 69 con una chica frente a su esposo mientras otra pareja te golpea, usa tus palabras y pídelo amablemente. Si a alguien ya no le gusta lo que está haciendo, respeta sus deseos y termina la interacción de inmediato. Los modales nos separan de los animales. A fin de cuentas, en este entorno es lo único que nos separa.
Cuando llegues, pídete una copa y socializa. La gente no llega, entrega su abrigo y de inmediato empieza a lamer a los demás. La mayoría de las fiestas tienen una zona para conversar donde todos usan ropa (aunque sea un poco), beben, bailan y coquetean como en un bar normal. Ve a esa zona y haz contacto visual con algunos desconocidos. Cuando te termines lo que pediste, trata de hablar con alguien. Recuerda: en esta habitación hay personas que solo quieren beber un poco y follarse a un desconocido atractivo. Es exactamente igual que cualquier otro bar al que hayas ido en tu vida.
Beber un poco te puede ayudar a calmar los nervios y a que fluyan los jugos del coqueteo (eso ha sido asqueroso, lo siento), pero trata de no emborracharte. La gente no va a pillar el pedo a esos lugares, va a follar. Si aún no te sientes cómoda, intenta enrollarte con alguien para romper el hielo. Es mejor relajarse antes de las actividades físicas de la noche. Como al beber, es mejor ir poco a poco para no cansarse, sudar e irse a casa antes de la media noche. Así vas a tener energía para probar varias experiencias en toda la noche. Y no hay problema si vas y no te tiras a nadie. Esos eventos son para que descubras qué te gusta y qué no. Tal vez te des cuenta de que no es lo tuyo o que ninguno de los invitados era tu tipo o que prefieres convivir. Y no tiene nada de malo.
Parecen muchas reglas, pero en la mayoría de los casos solo es cuestión de sentido común y es fácil pillarle el tranquillo a las orgías porque hasta los más pervertidos siguen estas reglas sin pensarlo. Y recuerda, igual que en los campamentos de verano, la regla número uno es ¡DIVIÉRTETE! (En realidad, la regla número uno es no tocar a una mujer sin su consentimiento. Primero haz eso y luego diviértete.)
Como al beber, es mejor ir poco a poco para no cansarse, sudar e irse a casa antes de la media noche.
El balance final:
¡Uf! Vale. Vas en un taxi hacia tu casa y la parte de la orgía de tu experimento de orgías ya terminó. ¿Cómo te ha ido? ¿Qué te gustó y qué no? ¿Qué fue lo mejor? ¿Qué cambiarías la próxima vez? ¿Te gustaría volver a hacerlo? Si es que sí, ¿dónde? Tómate tu tiempo y asimila la experiencia. Si no fuiste sola, habla de la experiencia con tu acompañante. Puedes ser súper seria al respecto o poneros a follar cuando lleguéis a casa. Lo único que necesitas es estar feliz por haber ampliado tus horizontes sexuales y haber probado algo nuevo. No importa si quieres volver a tener sexo grupal o esta fue tu última orgía, sólo alégrate de haberlo hecho.
Fuente: VICE
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