A simple vista, el hecho de que tu trabajo consista en acudir a un sitio, desnudarte y acostarte con mujeres que desea medio mundo a cambio de dinero parece una idea de lo más placentera. Eso sí, también tiene sus partes negativas, como por ejemplo la enorme exposición y tu renuncia a tu intimidad física, ya que ahora tu cuerpo será visible para miles de personas.
El rol del hombre dentro del porno heteronormativo, sin embargo, es muy reducido. Aunque en los últimos años ha habido un auge del cine para adultos con perspectiva de género y feminista, normalmente el papel que desempeña el varón en este tipo de cine es bastante simple. Básicamente, porque sus genitales importan más que él, y el sujeto de deseo siempre recae en su compañera. Afortunadamente, esto está cambiando.
Según informan desde 'Men's Health', la clave no solo reside en estar bien dotado, sino que también debes tener una gran resistencia para actuar durante horas bajo luces calientes, con más de diez personas mirando y grabando cada uno de tus movimientos. Si de verdad alguna vez te lo has planteado y quisieras saber cómo es el día a día o los pros y contras de este trabajo sexual para el género masculino, te encomiamos a que sigas leyendo.
No muchas oportunidades:
Normalmente, para cualquier otro trabajo tan solo deberías insistir al reclutador de la empresa en la que quieres entrar hasta que este te conteste y te ofrezca una oportunidad en forma de entrevista. Después de todo, no hay LinkedIn o Infojobs en el mundo laboral pornográfico. Si ya es difícil llegar hasta los trabajos convencionales, en la industria pornográfica si eres hombre es prácticamente imposible. Así lo reconoce Ryan Driller, quien lleva actuando casi una década.
"Todo tiene que ver con una especie de suerte tonta, no puedes pedirle a nadie que te ayude y tampoco puedes hacer un grado o algún plan de estudios", asevera Driller. "Generalmente, tampoco puede ser una actriz tu catapulta a la fama". Pero no siempre es así, también hay excepciones. Como Aaron Thompson, apodado "Small Hands" ("Manos Pequeñas" en español), quien ingresó en la industria gracias a su mujer, la actriz Joanna Angel.
"Básicamente, me convertí en 'pornstar' masculina gracias a que mi mujer me promocionó", explica. Pero si no tienes una Joanna Angel en tu vida, es mejor que pienses en otro destino laboral.
Demasiado reparo:
"Ellos quieren asegurarse de que puedas tener una erección en seguida durante el tiempo requerido, rendir bien y acabar cuando sea necesario. Ni tu cara o tu mirada son importantes". Son las palabras de Driller a la hora de referirse a la dificultad que entraña el hecho de mantener una relación sexual delante de las cámaras.
Aunque pueda parecer fácil, interpretar algo tan íntimo como el sexo delante de otras personas puede causar imprevistos que a priori no se tienen en cuenta. Entre otras cosas, el actor admite que a muchos les entra el miedo escénico, y entonces ya no pueden estar completamente centrados en lo que tienen que hacer, los nervios les pueden y, por ello, la situación se les escapa de las manos.
Debes ser muy versátil:
Aunque parezca que el sexo es fácil y sencillo, en realidad tiene muchas complicaciones. Más que nada, porque la amplia gamas de fetiches que muestran las películas hace que tengas que ser bueno en todo. En realidad, no debes buscar tu propio placer, sino el de tu público.
Por ello, si crees que vas a hacer el amor como a ti te gusta, nada más lejos de la realidad: prepárate porque vas a tener que ser muy versátil en la cama, adaptándote a todo tipo de fantasías, así como fantasías. Y en algo tan prejuicioso como el sexo, seguramente haya cosas que no te apetezca nada hacer.
No todo es fiesta, sexo y dinero:
Estamos acostumbrados a creer que las estrellas del porno son gente que nunca se cansan de hacerlo. Además, está el glamour del que hacen gala. "La realidad es que te vas a la cama temprano, haces ejercicio, comes bien, sacas al perro, prepararas la cena...", asegura Driller. Al fin y al cabo, se trata de una moral del trabajo muy arraigada que no deja espacio para la improvisación.
Sí, el tamaño importa
Seguramente sea la pregunta más recurrente cuando sale el tema. En realidad, hay mucho tipo de cine para adultos pero por lo general se exige una buena talla de calzoncillo. "No voy a decir que necesites tener una anaconda entre las piernas, pero si es un poco pequeña, tus posibilidades de triunfar en la industria seguramente sean también reducidas", reconoce el actor. ¿A qué es debido? En parte, por las posiciones que tienen que realizar: a la hora de filmar el coito, para que se vea bien, se necesita tener un buen miembro viril, ya que sino no se vería apenas nada.
¿Cómo de grande? Driller reconoce que la mayoría de los actores a los que conoce les mide de 17 a 20 centímetros. "El sexo que grabas no es como el que tienes en casa", admite. "Debes hacer posiciones arqueadas, entre muchas otras, y un pene pequeño haría que apenas se viera nada".
Una gran resistencia:
Pero lo más importante no es la medida, sino la duración. Lógicamente, debes estar mucho más tiempo excitado o sin eyacular, algo a simple vista sencillo pero realmente difícil para el común de los mortales. "La resistencia es mucho más necesaria que estar bien dotado", reconoce el actor. "Tu pene debe permanecer erecto durante mucho tiempo a veces, lo que significa que aunque tengas mucha resistencia, es posible que tengas que recurrir a medicamentos como la Viagra. Algunos hasta apuestan por recibir inyecciones en su miembro viril para permanecer excitados durante mucho tiempo".
Con información de El Confidencial
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