Oscar Wilde fue uno de los escritores más prolíficos de su época cuyas obras han superado la prueba del tiempo y a pesar de más de dos siglos sigue siendo uno de los autores más visitados. Estos son algunos datos que no conocías de Wilde.
Cuando se trata de grandes autores, generalmente extranjeros, confundirse en los datos básicos de estos es una cuestión muy común, podrá ser un dedazo, una mala jugarreta de la memoria o podrá ser simple ignorancia... y es que contrario a otras estrellas, hay ocasiones en las que los escritores son estos entes que para muchos solo existen en nuestras mentes y de quienes no necesariamente ubicamos sus rostros.
Aprenderse no sólo sus caras, fechas y lugares de nacimiento, publicación de obras, etcétera, podrán parecer datos inútiles reservados solo para aquellos que son apasionados de sus letras, o bien que las estudian de forma profesional (o amateur), sin embargo, lo cierto es que este tipo de cuestiones, así como algunos datos curiosos sobre sus vidas por lo general son claves para descifrar pasajes de sus obras –aunque se trate de un análisis un tanto peligroso– o simplemente para desencubrir las intenciones de cada autor sobre lo que escribía, por qué lo escribía y cuándo lo escribía.
En ese sentido, hoy te contamos algunos datos que tal vez y sólo tal vez no conocías de Oscar Wilde:
Oscar Wilde nació en Irlanda
Hijo de Sir William Wilde y Jane Wilde –que también escribía–, Oscar Wilde llegó al mundo un 16 de octubre de 1854. Específicamente, el autor de El retrato de Dorian Gray nació en la calle 21 Westland Row, la cual en la actualidad se encuentra dentro del Trinity College Dublin, del mismo modo su lugar de nacimiento fue convertido en el Centro Oscar Wilde del Trinity College en donde se encuentran los departamentos de escritura creativa y todo lo que tenga que ver con el estudio del inglés y sus letras.
Escribió cuentos para niños
A pesar de ser recordado por sus obras más oscuras, cercanas a las cuestiones de miedo y terror como Los fantasmas de Canterville o sus obras de teatro, la realidad es que Wilde también tiene en su repertorio una serie de historias para niños. Bajo el título de The Happy Prince and Other Tales –El príncipe feliz y otras historias, según su traducción literal al español–, Wilde recopiló varias historias cortas en 1888.
Estuvo en la cárcel por amar
En otras palabras, es bien sabido que Oscar Wilde era homosexual y eso hasta décadas atrás en el Reino Unido –e Irlanda– era motivo de cárcel. Wilde, como muchos otros autores, científicos y en general grandes mentes de dichos lugares fueron sentenciados a trabajos forzados o condenas en la cárcel bajo los cargos de sodomía. Wilde ingresó a la Prisión Pentonville un 25 de mayo de 1895.
Contrajo meningitis en la cárcel
Su paso por la cárcel acabaría con la vida de Wilde, ya que allí contraería meningitis, si bien no perdería la vida allí ni a causa de esta enfermedad, según los reportes no su ingenio y habilidad para las letras, pues incluso en su lecho de muerte se dice que Wilde mantuvo su humor. Aparentemente el escritor dijo «mi papel pintado y yo estamos peleando un duelo a muerte. Uno u otro se debe de ir».
No podía escribir en la cárcel más que cartas
Cuenta la historia que durante su sentencia en prisión Wilde tenía expresamente prohibido escribir novelas, obras y hasta poesía, sin embargo, lo que sí tenía permitido era escribir cartas. Esta fue la vía de escape para que el autor siguiera con su labor ya que nadie había determinado cuán larga puede ser una carta y de acuerdo con History, de no haberla terminado podría llevársela al terminar su sentencia. Una de las obras más reconocidas que escribió en dicha época fue The Battle of Reading Gaol.
Estuvo casado
A pesar de sus preferencias sexuales, lo cierto es que Wilde estuvo casado con Constance Lloyd, quien también era una escritora de cuentos para niños y con quien tuvo dos hijos. Aunque los rumores dicen que por mucho tiempo estuvo enamorado de Florence Balcome, quien con el paso del tiempo se convirtió en la esposa de ni más ni menos que el compatriota de Wilde: Bram Stoker.
Sólo tiene una novela
Aunque generalmente es designado como novelista, lo cierto es que de toda su producción literaria, Oscar Wilde tan sólo escribió una novela en su vida: El retrato de Dorian Gray, publicada en 1890 y que contrario a lo que cualquiera esperaría, pero un fenómeno común de las obras más condecoradas de la literatura en la actualidad –no fue tan bien recibida por la crítica–. De hecho, esta novela fue modificada por Wilde repetidas veces hasta llegar a la versión que ahora todos conocemos y en uno de los estandartes de la novela de terror gótica. Fuera de esta novela, las obras de Wilde comprenden de distintas recopilaciones de cuentos, ensayos y obras de teatro.
Sabía griego y otros idiomas
Aunque parezca difícil de creer, Wilde era un gran linguista, si bien no al grado de desarrollar nuevas lenguas como Tolkien para El Señor de los Anillos, sí lo suficiente para aprender y estudiar griego por varios años y tener una clara influencia de los clásicos en sus obras. Además del griego, Oscar Wilde también podía comunicarse en Francés y Alemán, y aparentemente también estaba practicando su italiano.
La mayoría de sus frases... pues no son suyas
Wilde también es uno de los autores más citados para imágenes de motivación, superación y demás, sin embargo, como ocurre con muchos autores y otras personalidades, no existen registros oficiales de la mayoría de las frases que se le atribuyen, por lo que puedes tomar con mucha precaución lo que leas que él dijo (y sí, incluyendo la famosa frase de su muerte), claro está, a menos que lo hayas leído en cualquiera de sus obras.
Fue un personaje muy criticado y satirizado
Ya fuera por su excentricidad, cómo se vestía, lo que escribía y sin duda lo que ocurría en su vida personal, Wilde fue toda una celebridad en el siglo XIX y a donde fuera y lo que dijera provocaba polémica, tanto así que incluso en Estados Unidos el hombre era criticado.
Sin duda alguna su popularidad y lo controvertido que podía ser para la población de su tiempo llevó a que su juicio fuera el más escandaloso, en especial porque todo comenzó porque Wilde intentó acusar al Marqués de Queensberry, John Douglas, y padre de su amante Lord Alfred ‘Bosie’ Douglas, de difamación, sin embargo, la evidencia de que era un sodomita trabajó en contra de Wilde llevándolo a su condena y la historia que todos ya conocemos.
Sin duda alguna existen muchos más datos relevantes sobre la vida de Wilde, entre ellos que el autor finalmente pereció en las calles de París tras salir de prisión y murió como indigente y que hacen de su vida un episodio tan fascinante como lo son sus obras.
Fuente: Cultura Colectiva
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