Carpe Diem: Vive rápido, muere joven, se salvaje y diviértete - Nekromorty

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domingo, 14 de noviembre de 2021

Carpe Diem: Vive rápido, muere joven, se salvaje y diviértete


Siento que cuando fui escupido en estas tierras de nadie desde el vientre de mi madre, comencé a vivir en un constante déjá vu de tragicomedia, como si mi existencia fuese un maldito uróboro de perversidad interminable y de esfuerzo inútil, obligado a experimentar un ciclo que vuelve a comenzar sin importar ninguna de las acciones que haga para impedirlo. Mis energías se resumen al anhelo de tenerte en mi vida, hasta que muros despiadados se levantan uno tras otro, uno mucho mas grande que el anterior, contemplando como las dificultades despiertan la quimera de sueños frustrados y divididos como un millón de estrellas, una fantasía del desastre de no tenerte cerca que a veces siento posible, pero que no lo es.

Estuve siempre hundido en un vacío interminable, todas las personas que conocí en el transcurso de mi vida jamas han sido lo suficiente como para que sean importantes, desde pequeño siempre fui alguien diferente, mi alma jamas se adaptaba a lo que popularmente era considerado normal, realmente nada me importaba y no le pertenecía a nadie. Sin embargo, luego de una extensa secuencia de infortunios, apareciste, así pude comprender que sin lo amargo lo dulce no es tan dulce, te transfiguraste en uno de mis pocos momentos verdaderamente felices, me hiciste conocer lo que significa realmente la libertad.

A pesar de todo, aun cuando siempre fuiste clara, cometí el error en su momento de confundir las cosas aquel día entre las sombras, deliré con un concepto diferente a lo que verdaderamente debía florecer, y aunque parezca una falacia, hoy en día comprendo cada una de tus palabras y sentimientos. Desde aquel suceso floreció un nuevo ritual, cada noche, aproximadamente por la misma hora, nace una suplica hacia cualquier Dios que pueda escuchar mis ruegos, implorando que en cada oportunidad que me toque subir por aquellas escaleras, nuestras miradas se encuentren, para convertir ese instante en una obra de arte.

Desde siempre he profesado los principios del Carpe Diem, aprovechando cada día sin confiar en el mañana, viviendo justamente en el aquí y el ahora, e insistiendo en el lema: "vive rápido, muere joven, se salvaje y diviértete", y cuando explota una guerra interna conmigo mismo, me dejo llevar. Solo me dejo llevar. Por lo tanto, enfocado en mis principios, puedo asegurar que la promesa jurada frente a ti en múltiples ocasiones la mantengo intacta, y aunque en algún momento parezca que pasa desapercibido, es una expresión de mi voluntad que me impuse cumplir: "Jamás enamorarse, podemos adorarnos, hasta darnos muchísimo cariño, confiar a ciegas entre nosotros, cuidarnos y protegernos, y aún así podemos seguir siendo amigos muy cercanos".

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