La carta de suicidio de Kurt Cobain como su última confesión - Nekromorty

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domingo, 25 de octubre de 2020

La carta de suicidio de Kurt Cobain como su última confesión

Esta es la nota de suicidio que escribió antes de dispararse con una escopeta el 5 de abril de 1994. Kurt escribió su carta de despedida a su amigo imaginario de la infancia.
Para Boddah:

Hablando como el estúpido con gran experiencia que preferiría ser un charlatán infantil castrado. Esta nota debería ser muy fácil de entender. Todo lo que me enseñaron en los cursos de punk rock que he ido siguiendo a lo largo de los años, desde mi primer contacto con la, digamos, ética de la independencia y la vinculación con mi entorno ha resultado cierto. Ya hace demasiado tiempo que no me emociono ni escuchando ni creando música, ni tampoco escribiéndola, ni siquiera haciendo rock’n’roll. Me siento increíblemente culpable. Por ejemplo, cuando se apagan las luces antes del concierto y se oyen los gritos del público, a mí no me afectan tal como afectaban a Freddy Mercury, a quien parecía encantarle que el público le amase y adorase. Lo cual admiro y envidio muchísimo. De hecho, no los puedo engañar, a ninguno de ustedes. Simplemente no sería justo ni para mí. Simular que me lo estoy pasando el 100% bien sería el peor crimen que me pudiese imaginar. A veces tengo la sensación de que tendría que fichar antes de subir al escenario. Lo he intentado todo para que eso no ocurriese. (Y sigo intentándolo, créeme Señor, pero no es suficiente).

Soy consciente de que yo, nosotros, hemos influido y gustado a mucha gente. Debo ser uno de aquellos narcisistas que sólo aprecian las cosas cuando ya han ocurrido. Soy demasiado sencillo. Necesito estar un poco anestesiado para recuperar el entusiasmo que tenía cuando era un niño. En nuestras tres últimas giras he apreciado mucho más a toda la gente que he conocido personalmente que son fans nuestros, pero a pesar de ello no puedo superar la frustración, la culpa y la hipersensibilidad hacia la gente. Sólo hay bien en mí, y pienso que simplemente amo demasiado a la gente. Tanto, que eso me hace sentir jodidamente triste. El típico Piscis triste, sensible, insatisfecho, ¡Dios Mío! ¿Por qué no puedo disfrutar? ¡No Lo Sé! Tengo una mujer divina, llena de ambición y comprensión, y una hija que me recuerda mucho como había sido yo.

Llena de amor y alegría, confía en todo el mundo porque para ella todo el mundo es bueno y cree que no le harán daño. Eso me asusta tanto que casi me inmoviliza. No puedo soportar la idea de que Frances se convierta en una rockera siniestra, miserable y auto-destructiva como en lo que me he convertido yo. Lo tengo todo, todo. Y lo aprecio, pero desde los siete años odio a la gente en general…Sólo porque parece que a la gente le resulta fácil relacionarse y ser comprensiva. ¡Comprensiva! Sólo porque amo y me compadezco demasiado de la gente. Gracias a todos desde lo más profundo de mi estómago nauseabundo por sus cartas y su interés durante los últimos años. Soy una criatura voluble y lunática. Se me ha acabado la pasión, y recuerden que es mejor quemarse que apagarse lentamente. Paz, amor y comprensión. Kurt Cobain.

Frances y Courtney, estaré en su altar.

Por favor, Courtney, sigue adelante por Frances, por su vida que será mucho más feliz sin mí. Los quiero. ¡Los Quiero!.

Se trata de una de las notas de suicidio más célebres de la historia, por el impacto que supuso la muerte de su autor y por la referencia en ella a una frase de Neil Young: "Es mejor quemarse que apagarse lentamente". Pero la abogada Rosemary Carroll ha vuelto aprovechado el aniversario de la muerte de Cobain para insistir en que no fue él quien escribió la nota.
La muerte de Kurt Cobain sigue siendo una de las más recordadas tragedias de la historia de la música popular. Su pérdida fue, sencillamente, irreparable. Aquel día moría un artista extraordinario talento, capaz de encarnar casi en solitario la esencia de todo un género, el grunge. Un hombre de carisma incuestionable cuya influencia fue más allá del círculo de los melómanos. Sobre todo se lamentó una pérdida tan temprana: Kurt murió a los 27, la misma edad que tenían al parecer otras leyendas malditas de la música como Jimi Hendrix, Janis Joplin o Amy Winehouse.

Su fallecimiento, además, hizo correr ríos de tinta, y eso que en 1994 estábamos en el albor de la era digital, y las teorías conspirativas han sucedido constantemente, llevadas al extremo en un documental como Soaked In Bleach, estrenado en 2015, que se articula a partir de la premisa de que su muerte no fue un suicidio.

El filme sigue los pasos del investigador privado Tom Grant, contratado por Courtney Love, y recrea los últimos días del líder de Nirvana. Es que una de las teorías más descabelladas ahí recopiladas asegura que la famosa nota de suicidio que se encontró en la escena del crimen no fue escrita por él.

Una polémica recurrente:

Esta nueva información la recoge el diario sensacionalista británico Daily Star, con todo lo que ello conlleva. Según el rotativo, ha aparecido una grabación de audio en la que la abogada de Cobain, Rosemary Carroll, asegura que él no grabó la nota. Esto ya se recogía en parte del citado documental, pues la letrada contactó al redactor del tabloide Tom Grant para confirmar la supuesta bomba informativa: “No creo que la escribiese. Me siento igual que cuando la leí [por primera vez]. No la escribió. Al menos, no la parte del final”.

Y es que desde hace años, una de las teorías de la conspiración que más fuerza cobró fue que las últimas cuatro líneas de la nota no fueron escritas por Cobain. El principio de la carta se lee como una despedida a su mujer y el anuncio de su retirada del mundo musical: Solo el final hace alusión directamente al suicidio. La caligrafía, además, podría no ser la misma en ambas partes de la misiva, siempre según la opinión de expertos consultados durante la elaboración del citado documental.

La teoría de que Kurt Cobain fue en realidad asesinado ha estado ahí siempre. La más retorcida, pero también más replicada de las teorías de la conspiración en torno a su muerte es la que afirma que Courtney Love, informada de que su marido se quería divorciar de ella, ordenó a un hombre para dejarlo en coma con una inyección de heroína para hacerse con el dinero de su herencia. Pero lo que muchos de estos seguidores del héroe del grunge olvidan es que Love ya tenía una carrera de éxito con su propia banda. ¡Hola. Dinero No Le Faltaba!

Semejantes teorías son, con toda probabilidad, otra de las demostraciones de las conductas tóxicas de determinadas bases de fans. Lo vimos con Yoko Ono y John Lennon. La historia se repite.

Fuente: ABC
              El Periodico

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