Conoce los 8 siniestros testimonios de personas que vivieron en casas malditas - Nekromorty

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domingo, 29 de noviembre de 2020

Conoce los 8 siniestros testimonios de personas que vivieron en casas malditas


Las historias de casas embrujadas son un perfecto relato para compartir en aquellas noches sin oscuridad, para asustar a los demás y si acaso pensar en lo afortunados que somos de vivir en una casa segura y sin espíritus. Pero la verdad es que vivir en una casa maldita no es nada divertido.

Sin más preámbulos, te invitamos a leer acerca de las siguientes aterradoras historias de personas que recientemente vivieron (o siguen viviendo) en casas embrujadas en diferentes puntos de México, como un amable recordatorio de que hay que realizar una buena investigación antes de rentar en cualquier sitio.
 
Ernesto, Chetumal, Quintana Roo:
Mis papás adaptaron la casa para poder montar una zapatería, les iba muy bien con ese negocio. Un día, al abrir la zapatería se encontraron con un gato negro con los ojos rojos y que no podía caminar, lo corrieron pero regresaba, casi no podía caminar. A partir de ese momento el negocio comenzó a decaer hasta que quebró. Mi mamá comenzó a ver muchas sombras en la casa y algunos días, a la hora del desayuno comenzaba a oler muy mal, como si algo estuviera descompuesto. Mi mamá es muy religiosa, así que comenzó a rezar. Otra noche recuerdo haber despertado y observar como cuatro gatos caminaban en círculo debajo de la cama de mi hermana. Fue muy extraño, como si estuvieran hipnotizados. En general, en la casa había una energía muy extraña, se percibió una presencia pesada. Nos enteramos de que la casa estaba maldita, así que acudimos con una bruja blanca. Cuando esta persona llegó a la casa tiró una vela blanca al suelo y nos contó sobre el gato que había aparecido hacía años en la casa (sinceramente ya lo habíamos olvidado), dijo que una persona muy cercana había hecho brujería esperando que mi mamá muriera. La bruja blanca tuvo que ir varias veces para limpiar la casa hasta que los eventos extraños se terminaron por completo.
Viridiana, Chapultepec, Ciudad de México:
En la casa donde vivo, hay 5 departamentos. Entre estos, vive una señora medio mal vibrosa y su hermana, que recién llegó pero no vive aquí, sino que solo ocupa el departamento de abajo de vez en cuando. Nos resultó raro que pagara solo por tener ahí cosas, pero con el tiempo descubrimos que llega gente de madrugada y encienden velas, cantan y se escucha cómo bailan. Otra de mis vecinas me interceptó en una ocasión y me dijo que su nieta estaba asustada porque vio a alguien desmayado y le fue a hablar para que fueran a ver, pero resultó que no era eso, sino que la niña vio una especie de rito que esta vecina hacía. Yo le dije que ya tenía tiempo escuchando gente entrar y salir de madrugada, que se ponen a rezar o cantar y no sé si sea sugestión o qué carajos, pero llevo un rato con muchas pesadillas, peleas entre mi marido y yo y hasta se siente un ambiente pesado. A esto, le sumamos que en menos de dos meses se han ido dos vecinos de formas raras, una tuvo un accidente de auto y a la semana se fue de aquí, su departamento es donde ahora se practica la brujería, después el vecino de arriba se rompió la mano aquí mismo, perdió el trabajo y enseguida la vecina bruja dijo que su hermano iba a ocupar el departamento del vecino de la mano rota. Ahora nosotros estamos por irnos, por estas y otras cosas, entre ellas que la misma vecina cuya nieta vio a la persona desmayada, nos contó que en fechas de Halloween las viejas estas traían un desmadre con unos pollos y ella cree que los mataron en el departamento.
Fernanda, Nuevo León, Monterrey:
Mi hermana y yo regresamos a casa la noche de Halloween de trabajar, afuera de la casa, en el jardín encontramos un par de estrellas de mar colgadas entre los árboles, se nos hizo muy extraño, pero no le dimos importancia, incluso comenzamos a tomar fotos, hasta que descubrimos una muñeca enterrada. En ese momento escuchamos que alguien se acercaba caminando, pero ya era muy tarde, así que corrimos a la casa espantadas. Yo pude ver de reojo a un felino enorme, un gato mucho más grande de lo normal en cuclillas, recuerdo sus ojos observándonos. Al llegar a la casa trate de procesar lo que había visto y para mi mala suerte mi hermana había visto algo muy parecido, pero ella lo describía como la sombra de un gran buhó negro que nos observaba con sus enormes ojos. Nos estuvimos asomando al jardín durante toda la noche y no vimos nada más que las estrellas colgando, obviamente no pudimos dormir toda la noche, teníamos miedo de que fuera una persona y quisiera entrar a la casa. Al otro día vino una persona que sabe de brujería y nos contó que una bruja quería habitar en esa casa y había embrujado la casa para sacarnos de ahí. No volvimos a dormir ahí y conseguimos mudarnos en dos semanas.
Sandra, Coacalco, Estado de México:
En casa de mi mamá se escuchan golpes en las paredes sin motivo aparente, no tenemos vecinos y son golpes que vienen desde adentro de la pared, no del otro lado. Hace algunos años encontramos una gallina negra en el jardín, parecía que no tenía huesos. También hemos encontrado papeles con nombres de personas que no conocemos. A veces pensamos que se puede tratar del espíritu de mi abuela, ella le gustaba hacer cosas de magia blanca y quizás dejó trabajos pendientes o su espíritu quiere comunicar algo. En general no se percibe nada fuerte, pero a veces si nos metemos sustos.
Esteban, Escandon, Ciudad de México:
Todos en la casa veíamos sombras en la casa, mi hermana incluso llegó a identificar a tres de ellos, decía que uno era un hombre, otra mujer y un menor que no distinguía si era un bebe o niño, los tres solían despertarla por las mañanas una vez a la semana, le jalaban los pies y el cabello hasta que entraba mi mamá al cuarto. Alguna vez que escuche ruidos dentro de mi cuarto, me asomé por la cerradura y vi a un monje a lado de mi cama, a un personaje muy alto que miraba el techo, observaba a una sombra que giraba alrededor de una lámpara. Mis papás comentaron ver a un hombre que a plena luz del día caminaba por el pasillo al baño y luego desaparecía. Todos sufrimos constantemente parálisis del sueño hasta que comenzaron a bendecir la casa y poco a poco todas estas cosas extrañas comenzaron a desaparecer. Seguimos viviendo ahí y ya no ha vuelto a ocurrir nada.
Jose Luis, Coyoacán, Ciudad de México:
En casa de mi abuelita pasan muchas cosas, en las noches se escucha como jalan las sillas y la mesa de la cocina, que tiran todos los trastes y azotan las puertas de la alacena, cuando nos acercamos para revisar que pasó todo está en orden. A un amigo que se quedó a dormir lo espantaron, no nos quiso decir que vio pero jamás se volvió a quedar en la casa. Una vecina nos contó que antes de que llegaran mis abuelos ahí vivía una familia, el papá había ido a la cárcel por matar a la mama frente a sus hijos en esa misma casa.
Guadalupe, Veracruz:
De un día para otro empezaron a suceder cosas raras en casa de mi mamá cuando yo era niña. Me acuerdo que una tarde que me encontraba jugando sola en mi cuarto vi la cama hundida, como si alguien estuviera acostado, pero no había nadie, yo lo toqué y sentí ese hueco, pero no había nada encima de la cama, rarísimo. También se escuchaba cuando abrían o cerraban los closets de otros cuartos y cuando entrábamos al cuarto, estaba todo en orden. Otra vez que me quedé con mi hermano vimos como se abría y cerraba una ventana, pero no había corrientes de aire, y la ventana tampoco se azotaba, era como si alguien la abriera y cerrara. Un día mientras mi mamá se arreglaba en el baño, vio en el espejo que alguien paso atrás de ella cuando se volteo para ver que había sido, vio como si se escondiera una sombra, lo busco y no encontró nada, al poco tiempo vinieron invitados y todos vieron como paso una sombra frente a ellos. Pero el colmo fue cuando mi mamá estaba sola en su cuarto claramente escuchó su nombre, a partir de ese momento se asustó mucho y busco a alguien para que viniera a bendecir la casa. Vinieron al otro día, prendieron unas velas, rezaron, tiraron agua bendita con flores por toda la casa y desde ese día jamás ocurrió nada extraño.
Carmen, Tacuba, Ciudad de México:
La casa que consiguió mi papá para vivir es una casa grande y vieja, dicen que estaba embrujada y que nadie quiere vivir ahí. Él no creía en esas leyendas. Aunque mi mamá y todos nosotros confiábamos en él, nos daba algo de miedo mudarnos. En los primeros meses no pasó nada, solo se escuchaba alguno que otro sonido, pero estábamos seguros de que eran esos sonidos de las casas viejas, el crujir de las paredes o del piso de duela. Al tercer mes, mi hermana empezó a oír como que alguien lloraba, era como un niño. Entonces decidimos dormirnos en la misma habitación, en la mía, donde no se oía nada. Luego de algunas noches, yo empecé a escucharlo también, mi hermana estaba dormida, me dio mucho miedo. Les platiqué a todos, y mi papá dijo que estábamos atemorizadas porque éramos muy nerviosas. Luego, mi hermano y mi mamá lo escucharon, aunque no en la misma noche. Ya llevamos 6 meses aquí. No se oye todas las noches, pero cuando pasa, a mí me da mucho miedo, mi hermana y yo nos ponemos a rezar. Mi mamá trajo agua bendita y echó en toda la casa, se sigue oyendo, es lo único que pasa. Aunque mi hermano dice que siente que a veces, se le sube el muerto. Hasta mi padre ha oído el llanto. Mi mamá amenaza a papá de que o nos vamos todos, o ella y sus hijos. Papá ya está buscando otro lugar para vivir, dice que no quiere que todos se vuelvan nerviosos.

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