Se trata de Elsa, uno de los personajes de Frozen que habla en varios idiomas sin que nadie la toque y se aparece en la casa de forma misteriosa tras tirarla a la basura. Esta muñeca embrujada lleva martirizando una familia durante 7 años.
Todos los niños, y con ellos sus padres, conocen las aventuras de Anna en Frozen: El reino del hielo, para encontrar a su hermana Elsa, cuyos poderes de hielo han dejado atrapado al reino de Arendelle en un eterno invierno.
Pues así de helados se quedaron Mat Emanuel y Emily Madonia cuando comprobaron que la muñeca de Frozen que regalaron a su hija estaba embrujada. Compraron a Elsa en la Navidad de 2013. Según cuentan en un post de Facebook, esta comenzó a “actuar” de manera inquietante a los pocos meses de llegar a su casa en Houston (Texas). Como todas las Elsas de Cefa Toys, disponía de un botón con el que empezaba cantar, pero Emily pronto advirtió que la muñeca lo hacía sin necesidad de que nadie la tocase.
En mitad de la noche, cantaba su "Let It Go" y hablaba frases tanto en inglés como en español, Se ponía en marcha con y sin pilas. Aquello no era normal... El matrimonio tomó la decisión de deshacerse de ella, pero no fue fácil.
Después de tirarla a la basura en más de una ocasión, la muñeca aparecía en el salón de la casa.
Madonia decidió contar su experiencia con la muñeca encantada a través de Facebook para saber qué hacer pero, en lugar de recibir comprensión sólo halló críticas y escepticismo. Por consiguiente hizo privada su publicación inicial y publicó el siguiente post este 16 de enero de 2020.
This is an unsolved mystery, period. All the family members have been thoroughly interrogated (and offended). No one I...
Publicado por Emily Madonia en Jueves, 16 de enero de 2020
Después de tirarla a la basura, el matrimonio decidió enterrarla en el jardín, justo antes de irse de viaje. Cuando regresaron, la muñeca estaba apoyada en el porche delantero. Si no se trata de una broma, el caso recuerda la génesis de Annabelle, la famosa muñeca encantada que fue objeto de estudio por los Warren (un matrimonio de parapsicólogos compuestos por Ed y Lorraine) en 1970, cuando una mujer regaló una de las famosas muñecas Raggedy Ann, fabricadas en Estados Unidos por John Gruelle a partir de 1915, que ocupó un lugar especial en la cama de su hija. La muñeca aparecía en posiciones distintas cada día sin que nadie la tocara.
Posteriormente, encontraron notas escritas como: “Help us” (Ayúdanos), “You miss me?” (¿Me echas de menos? ) o “Save Lou” (Salven a Lou). Tras pedir ayuda a una médium, ésta asegura que la muñeca está poseída por el espíritu de una niña llamada Annabelle Higgins -de ahí que se la llame “Annabelle”-. La mujer les dice que la traten cómo a una persona.
Uno podría pensar que algún vecino quiso gastar una broma pesada a la niña o a sus padres sustituyendo la Elsa de la basura por otra nueva pero, según Madonia, "la muñeca tiene un marcador de mi hija que colorea a lo largo de los años, así que sé que la muñeca que reapareció fue la original y no otra... La mayoría cree que es una broma, pero no entiendo cómo o cuándo se hizo ...".
Claro: ¿Cómo pudo entrar alguien a la casa sin llaves? ¿Para qué? La familia cree que debe ser brujería o que la muñeca en cuestión está embrujada. Sin embargo, la muñeca fue comprada nueva y la familia no tiene –que se sepa– enemigos que quisieran gastar una broma tan pesada que dura ya siete años.
Fuente: Espacio Misterio
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